Protección UV : En términos generales, cualquier elemento que exista entre los rayos solares y nuestra piel tiene algún grado de protección UV. En este sentido, la ropa es una de las formas más económicas y simples de protegerse contra el sol. Todos los tejidos tienen algún grado de protección solar. El grado de protección depende de la densidad del tejido, espesor del mismo, su color y el desgaste. Mientras más abierta es la trama, menor es la protección solar. Así mismo, mientras más gruesa y más oscura es la tela, es mayor la protección. La determinación del grado de protección necesaria depende de la exposición solar a la que esté sometido el trabajador (latitud, hora del día y tiempo de permanencia al sol).